Reglas de oro
Para todos aquellos que llevamos años yendo a entrenar a un gimnasio, o que asistimos a clases colectivas, hay unas reglas de oro que nunca nos debemos saltar por respeto a los demás. Es lo que tiene entrenar en comunidad. Estas son mis reglas:
· No hay cosa peor que querer empezar a entrenar y tener que pasar diez minutos recorriéndote la sala en busca de cada cosa. Tú entrenas, pero el que viene detrás también. Tan importante como tu tabla es dejar de nuevo todo en su sitio...además, así sigues levantando peso.
· Otra de las reglas de oro: lleva siempre contigo una toalla. Acostúmbrate a limpiar las gotitas de sudor que caen en tu máquina de cardio, ponla encima de tu banco de entrenamiento o colchoneta...¿a ti te gustaría sentarte en el sudor de otro?....pues ya sabes.
· Intenta ocupar el espacio justo delante del espejo. Es bueno ver como realizas los movimientos mirándote en el espejo (creo que he dicho movimientos, nada de ver si el color de labios sigue en su sitio o mis pestañas están igual de rizadas que los sábados por la noche). Ocupa tu espacio, el justo. Hay horas realmente punta en los gimnasios, y todos queremos ver si realizamos bien nuestros ejercicios.
· He visto gente que se sube a la cinta, coge su móvil y se tira chateando media hora para correr luego diez minutos. Os recuerdo que el whatsApp no se considera cardio. Lo primero: no ocupes un puesto, vete a la cafetería, y lo segundo: deja el móvil. Yo he visto de todo; los que están corriendo y escribiendo mensajes a la vez, los que hasta se quitan los guantes en una clase de boxeo entre asalto y asalto para contestar mensajes y los que van a las clases colectivas con el teléfono. Si yo estuviese dando una clase y viese a alguno de mis alumnos coger el móvil se iba fuera con una patada en el culo. Así que ya sabes, nada de estar pendiente del teléfono durante el entrenamiento.
· Tan importante como una clase dirigida por un monitor es el estiramiento. Se respetuoso con tu monitor. Llega puntual y no abandones la clase hasta que no haya terminado, salvo causa de fuerza mayor, por supuesto. Una clase dirigida tiene su estructura, y tan importante es el calentamiento, como la rutina y sobre todo el estiramiento. No lo olvides.
· Y ahora nos vamos al vestuario. Toalla que utilices échala en el sitio de las toallas sucias, no la dejes tirada en el banco del vestuario para que las personas que se encargan de la limpieza la recojan. Enróllate a tu toalla cuando salgas de la ducha, hay veces que el vestuario es un desfile de cuerpos desnudos, eso sí, con la toalla bien enrollada en el pelo.
Estas son mis reglas, las reglas que intento no saltarme, esas que hacen que todos disfrutemos cuando vamos a entrenar, esas que hacen que mi aventura esté ordenada.
