Mi amuleto del verano

Mi maleta nunca se cierra sin que esté dentro mi querida comba. Ella compensa mi cardio cuando viajo...e incluso muchas veces en casa. Es mi forma de calentamiento. Parece mentira, pero esa base que nos da el "al pasar la barca me dijo el barquero..."en el patio del colegio te viene bien cuando cumples los 40.

Es ideal para hacer tu cardio. ¿Por qué? Fácil: solo necesitas una cuerda y un poquito de espacio. Es barato, saludable y contribuye a tu entrenamiento, y no sólo eso, aumenta tu coordinación y tu velocidad en el movimiento de las piernas. Una vez leí que 10 minutos de comba equivalen a 30 minutos corriendo (trotando, más bien)...no sé si creérmelo, pero desde luego, es bastante efectivo.

Con la comba trabajas todo. Trabajas los brazos, los hombros, fortaleces el abdomen, el culete, las piernas...y el corazón...y quemas unas 13 calorías por minuto si saltas a una intensidad moderada...quien te lo iba a decir ¿eh?. Un trocito de cuerda y un pelín de espacio y mira cuántos beneficios.

Puedes hacer multitud de variaciones. Empiezas saltando con los dos pies, luego los vas alternando, ahora subes las rodillas al pecho, saltas solo sobre una pierna, luego sobre la otra, cruzando la comba...y esos dobles...impresionante.

Poco a poco...llevo 3 años saltando a la comba y ahora es cuando he empezado a hacer mis saltos dobles. Así que no desesperes. Marcaras tu cuerpo con latigazos de la comba, te tropezaras mil veces, no lograras que pase entre tus pies....poco a poco, paso a paso. Esto es así, como todo en la vida. La perfección siempre está un paso más allá de donde llegues, pero de eso se trata, de vivir siempre fuera de tu zona de confort.

¿Te animas? No creo que jamás hayas hecho nada en un espacio tan reducido y hayas logrado sudar tanto...¿o sí?


¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar