Los entrenamientos son para el verano

No sé si esto os pasa a vosotras pero cuando empiezo a levantarme por la mañana y en la cocina escucho a todos los pájaros como locos, el cielo es de ese azul que te dice que en nada lo miraras con sabor a mar, los termómetros al salir de casa pasan los 15 grados y sigue siendo de día a las nueve y pico de la noche, entonces es cuando sé que ha llegado mi época del año. La época de la luz, el calor y el azul.

A mí me entran ganas de todo...hasta sería capaz de ir bailando por la calle. Tengo más energía, que ya es decir, muchas más sonrisas, también, y las ganas de entrenar se multiplican. Increíble.

Parece que en esta época del año todo es más fácil, aunque la distancia sigue siendo la misma. Es ahora cuando las capas de ropa se reducen y aprovechamos para acelerar antes de ponernos ese dos piezas que nos trae de cabeza.

Entreno todo el año. Ya sabes....constancia es mi apellido. Pero sí que intensifico desde Mayo. Y en eso estoy. Como mejor, duermo mejor, entreno mejor. Otro día hablaré de la comida, pero hoy me voy a centrar en mi entrenamiento.

Sigo con mi boxeo, ya no puedo vivir sin él. Tenemos una cita los lunes, miércoles y viernes. Horita y media. Lo mejor. No sólo te desahogas, ¡qué va!, estas moviéndote sin parar, tus piernas no paran, el abdomen en tensión, tus brazos cogen forma, la espalda se fortalece...todo ventajas. Créeme.

A principios de semana cojo un papel en blanco y me pongo las pilas para diseñar una nueva tabla de entrenamiento. Primero: pienso; pierna, abdomen, brazo y cardio. Segundo: vuelvo a pensar en ejercicios que no se repitan de semanas anteriores. Tercero: me pongo manos a la obra. El resultado; 4 bloques de 4 ejercicios. ¿La rutina? Fácil. 4 vueltas de cada bloque con un descanso de un minuto entre ellas. ¿Un ejemplo?...este:

Así ya tengo la tabla de cada semana. Preparada para disfrutarla con las Espartanas. Otras dos locas del fitness con las que comparto mis entrenamientos de fin de semana. Vernos coordinadas haciendo los ejercicios es como ver a las chicas del coro de Julio Iglesias en sus conciertos...un poco más sudaditas y con menos tacón, eso sí.

Mi plan es hacer la tabla tres veces en semana. Así que, junto con mi día de descanso, ya tengo mi semana completa: tres días de boxeo más tres días de tabla. Todo un lujo. Y si tienes en cuenta las 24 horas del día menos las 8 que te pasas currando más o menos, estoy completamente segura que encuentras un hueco para dedicarte a intensificar tu entrenamiento antes de que pises la arena de la playa y abran las piscinas.

Una buena aventura con sabor a verano y a olas.