Haz tu lista

Pues ya estamos de nuevo en ese momento del año en el que miramos atrás y adelante. Pensamos en todo aquello que nos propusimos y hemos conseguido... o no, y lo que queremos lograr el año que viene.

Yo tengo como norma probar un deporte nuevo cada año. Así, si abro mi maleta de deportes, puedo encontrar el año del Pole Dance con sus moratones en las piernas en plena época de "quitarse las medias"; o aquel año en el que no fui capaz de levantar el culo del agua haciendo esquí acuático...menos mal que soy súper cabezota y la siguiente vez me mantuve tiesa como una vela. También estuvo el año del golf, que no entiendo muy bien que se le llame deporte, sin hablar de lo desagradecido que es jugar un día bien y doscientos mal. Y entre todos esos años llegó el kite surf o el pádel, deportes que debería mejorar. Y esos tres que se mantienen en mi vida desde que llegaron: el esquí, el boxeo y el crossfit.

El primero que entró en mi vida fue el esquí, imposible que fuera de otra manera con un padre que era un apasionado de este deporte. Tengo muchos y muy buenos recuerdos llenos de frío, bajadas y más bajadas, montañas blancas y su felicidad.

Hace unos cuántos años que empecé con el boxeo. Ahora puedo decir que sí siento que he progresado en este deporte. Es fácil porque estoy rodeada de gente a la que le apasiona, porque intento corregir aquello que no hago bien, porque en este deporte he encontrado todo y porque los resultados se notan, en el cuerpo y en la cabecita.

Y el penúltimo enganche de mi vida ha sido el crossfit. Nunca pensé que algo me podría enganchar tanto cómo el boxeo, porque todo el mundo siempre ha dicho que es un deporte muy lesivo. Sinceramente creo que es lesivo si no tienes un entrenador que sea capaz de explicarte la técnica de los ejercicios a la perfección, que no te quite ojo durante la clase, que por mucho que te creas Wonder Woman te frene y sepa exactamente en que progresión te encuentras, que peso debes utilizar y si eres o no capaz de hacer todas las reps del WOD. 

Este año tengo que echar un vistazo al catálogo. Seguiré con los que me apasionan, intentaré mejorar mi técnica, seguiré disfrutando de ellos, seguirán siendo mi salvación en muchos momentos, estoy segura de que el año que viene por estas fechas miraré hacia atrás y veré mi progreso.

Si no aparece uno nuevo, me quedo con los que tengo. Estoy feliz con ellos.

Y tú...¿Qué propósitos tienes?