Cuando quieres empezar a ponerte en forma...
Todas hemos pasado por ese momento en el que queremos empezar pero siempre encontramos alguna excusa que nos aleja de él...yo también.
Recuerdo después de estar dedicada a mi hijo durante dos años que decidí volver a retomar mi relación de amor con el deporte. Habíamos pasado una época separados, él me llamaba, hasta soñaba con él, pero siempre le cerraba la puerta.
Un día decidí volver y darle una nueva oportunidad, pero realmente me la estaba dando a mí misma. Nunca pensé que ese comienzo pasaría a ser la relación más larga que he tenido en mi vida.
Siempre te preguntas cómo empezar, todos queremos resultados inmediatos...eso no existe!
Tómate tu tiempo, empieza paso a paso. No quieras darte una paliza y salir de tu casa como si te hubieses pasado diez días seguidos montando a caballo. Cómo dice un buen amigo mío...poco a poco.
¿Lo más fácil? Lo que toda la vida se ha llamado salir a correr. No estás sujeta a horarios, no necesitas nada más que a tí misma y una buena "play list" que te haga volar y olvidarte de todo durante el tiempo que dure tu carrera.
Lo primero de todo: invierte en unas buenas zapatillas. Ve a un sitio especializado, asesórate y cálzate las que serán tus compañeras durante los siguientes ¡¡¡ 800 kms!!!...¿No merece la pena invertir en ellas? Recuerda que te evitarán muchas lesiones.
El segundo paso...ponte guapa. Nada de ese chándal ancho de los ochenta que tienes guardado en el fondo de un cajón y una camiseta ancha. Unas mallas ajustadas o un pantalón corto en verano, que no hagan frente al viento y reduzcan tu marca, un buen sujetador deportivo, todas sabemos que ya es suficiente con luchar contra la gravedad, una camiseta que transpire, no vaya a ser que vuelva ella sola andando a casa, y esas zapatillas que van a acompañarte durante muchos y muchos kilómetros.
Fundamental: la música. Yo soy incapaz de hacer ningún deporte sin una buena música. Alegre y movida, lo que mas te guste, solo vas a escucharla tu.
Para las que empiezan, marca tú tu ritmo. Puedes hacer intervalos de 3 minutos corriendo y 1 minuto andando a paso ligero, y vuelta a empezar. Prueba con 30 minutos y recuerda a los 15 darte la vuelta, no vaya a ser que de la emoción tengas que coger un taxi para volver a casa.
Para las que ya saben que es esto, ponte metas: intenta aumentar la distancia, reducir el tiempo por kilómetro. No hace falta llegar a las Olimpiadas ni correr una Maratón, solo queremos estar en forma.
Márcate tu tu ritmo, te irás superando. Yo empecé así. Corría 3 minutos y caminaba 1. Después empecé a hacer las carreras constantes, 5 kilómetros, luego 10...así hasta que un día me animé a participar en una media maratón...algo que me parecía imposible y que cuando pasé la meta me provocó unas sensaciones que no conocía. Aún lo recuerdo. Tan solo fue mi reto personal, en mi tiempo y con dinero en el brazalete para coger un taxi si no era capaz de terminar...dinero que no tuve que utilizar.
Muy importante. Después de cada carrera estira. Es mejor dedicar 10 minutos a estirar que sobrecargar los músculos, lesionarte y tener que estar empezando de cero cada semana.