21,097

No hay nada mejor que pensar en un nuevo reto. Yo tengo una cita anual con la Asics Media Marathon de Madrid. Es mi evaluación anual, como mi examen de reválida, donde soy capaz de evaluar mis progresos.

No soy una runner que corra, entrene, haga series y se prepare a conciencia las carreras. Supongo que muchos pensarán que esto es un fallo. La verdad es que no diferencio entre los deportes, creo que el fondo que tienes es común para todos ellos y que solo hay que ir haciendo que tu cuerpo tenga más fondo y más resistencia para poder disfrutar de cada minuto con cualquier tipo de deporte.

Lo mejor de esta cita anual, sin duda, es ver como 20.000 personas recorren las calles de Madrid unidas por un reto común. Cómo si frenas te empujan a seguir, cómo si tropiezas hay una oleada de solidaridad y cómo las orillas de la marea de corredores se llenan de madrugadores que te dan ánimos como si formases parte de su familia.

Siempre voy acompañada a mi cita anual con las calles de Madrid. Jorge y Álvaro fueron los que me animaron a empezar, los que cuentan conmigo para seguir y los que siempre están en la meta para recogerme, abrazarme y animarme. No hay nadie cómo ellos. Este año hemos ampliado el grupo y Mon y Rubén se han unido a nosotros...y ya sabéis....lo que el running une....


Ha sido un año complicado. He llegado lesionada. Estuve medianamente bien tres días antes de la carrera, pero ya en la salida supe que no iba a ser mi día. A partir del kilómetro 6 cuando ves la subida constante de Santa Engracia, atraviesas Bravo Murillo y llegas a las Torres KIO mi cabeza dijo NO y en el kilómetro 11 paré. Jamás lo había hecho, nunca había abandonado una carrera, pero no me veía capaz de terminarla. Cogí mi móvil para mandar un mensaje "Abandono" pero anterior a este había un "Ánimo campeona" que me hizo pensar: Si de todas formas tengo que volver al Retiro, ¿por qué no voy a volver corriendo?.

De esta forma me uní de nuevo a la marea, sin presiones de tiempo, pensando que lo importante ya solo era acabar, pasar por la meta y ver a Jorge y Álvaro con sus tiempazos esperándome según llegas a la meta a la izquierda

Entré en meta. Destrozada, pero entré. Las lágrimas en los ojos. No sólo por el dolor de mi pierna, también el de mi ego que quería bajar tres minutos su marca anterior. A pesar de todo estoy contenta con mi esfuerzo, mi dolor ha desaparecido, y mi ego parece que no está tan enfadado una vez que han salido los tiempos oficiales y se ha dado cuenta de que con un dolor desde el kilómetro 6 y parando 4 veces para estirar, el tiempo de llegada a meta no está nada mal.

Esto sí que es una aventura, una aventura que curte por dentro, que te hace ver hasta donde puedes llegar...y que deja recuerdos como este:

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar